lunes, 17 de agosto de 2009

In the end

Abbey Road

And in the end

The love you take

Is equal to the love

You make

Sí, este disco de los Beatles no es tan simple como los demás. Todos son geniales, pero no me hagan mucho caso porque soy un fan entregado. Fueron la banda sonora de mi juventud, y me supe casi todas sus canciones incluso antes de saber lo que decían. Abbey Road, de todos modos, no es un disco tan simple. Y termina así, expresando algo que me hace pensar.

Vengo de visitar a mi padre, y escucho en el coche a Paul McCartney decir que el amor que al final te llevas es el mismo amor que das…

Tumbado desde hace meses en una cama, son contadas las capacidades que mantiene mi padre: sonríe leve y muy ocasionalmente, le cuesta un mundo fijar la mirada y atender a los que le hablamos, y responde, cuando responde, con alguna palabra sencilla y mal pronunciada. Apenas mueve los brazos o las piernas, y las manos, anquilosadas, se le van cerrando para siempre. No conoce a nadie, todos somos extraños para él.

Pienso en el amor que, más allá de sus errores, entre los que está el fracaso de su matrimonio, repartió entre todos los que hemos estado cerca de él. Pero ahora no queda casi nadie a su lado…

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