domingo, 30 de enero de 2011

Hombres…

toulouse_lautrec1 Dicen por ahí que la mujer tiene su propio modo de hacer las cosas; no esta o aquella mujer, sino la mujer, todas las mujeres. Según algunos, lo mismo ocurre con los homosexuales: también tienen su manera peculiar de expresarse y crear. Según estas teorías podríamos hablar de un arte femenino (o feminista) y un arte homosexual.

Partimos, pues, de una situación histórica en la que mujer y homosexual (masculino o femenino) exigen ser considerados personas, con todos los derechos y obligaciones de cualquier mortal; pero una vez conseguido este objetivo, al menos legalmente, las avanzadillas de estos movimientos reivindicativos se sienten calentitas en el seno de la organización y recrean estos grupos culturales: Mujeres y Homosexuales.

Cualquier grupo social, sea real o teórico, se forma por afinidad entre sus miembros, porque a todos ellos les une una serie de semejanzas frente a los que no pertenecen a ese grupo. Si el conjunto (teórico) de las mujeres se diferenciaba del de los hombres por sus características sexuales primarias y secundarias, ahora también las diferencia la forma de hacer arte. Por supuesto, en este esquema, el hombre (o sea yo mismo, Henry Kissinger o Henri de Toulouse-Lautrec) se queda con la forma secular (masculina, machista) de hacer arte, y la mujer (mi sobrina Paula, Marie Curie y Belén Esteban) inventa una nueva forma de ver el mundo y representarlo. Así son las cosas.

belenesteben Con la irrupción de nuevos sectores sociales, de nuevas divisiones del electorado, las personas heterosexuales masculinas mayores de cuarenta años, con pelo en la cabeza y sin moto nos estamos quedando enfrente de todo dios, eso sí, con una responsabilidad monumental: somos los putos guardianes de la cultura caduca, machista, inmovilista, marginadora, peluda y desmotorizada que se ha venido haciendo en los últimos miles de años. Un poner, que diríamos por aquí: uno mira cualquier actividad alternativa y se da uno cuenta rapidísimo que uno no está ya currándose la vida como esos muchos fracasados escolares que, aburridos en las clases, se pusieron a dibujar, y ahora hacen unos fanzines dabuten, con unos primeros planos de tetas, culos, coños y poyas la mar de majos y transgresores.

manjardeamor Viene todo esto a que hace unos añitos vi una película titulada Manjar de amor, dirigida por Ventura Pons. La vi en la televisión, y creo que era la primera película medio interesante que veía sobre el tema homosexual. Verán ustedes, la película no era buena, ni siquiera el guión valía un pimiento. Si ese mismo guión hubiese tenido a un hombre y una mujer de protagonistas, la película hubiese sido calificada como bodrio infumable. No obstante, como digo, me sorprendió gratamente ver cómo los protagonistas vivían sus problemas de amor sin las exageraciones propias de algunos homosexuales, y la única que se salía del esquema normal era la madre de uno de ellos, que no acababa de aceptar la forma de ser de su hijo. En fin, que me quedé con ese nombre, Ventura Pons.

ventura.ponsEn estos días, tragándome las noticias trufadas del Telediario, asistí a la sección de publicidad cinematográfica (dicen que no tienen publicidad, pero las crónicas cinematográficas son a todas luces de pago), y anunciaron la última película de este buen hombre: Mil cretins. La película se anuncia así en la página del director (www.venturapons.com, transcribo literalmente tanto texto como puntuación):

ELS FILMS DE LA RAMBLA que MIL CRETINS (MIL CRETINOS), la nueva película de VENTURA PONS con guión del propio director, basada en relatos de QUIM MONZÓ se estrenará comercialmente el próximo mes de enero. Con MIL CRETINS (MIL CRETINOS), VENTURA PONS adapta por segunda vez textos de QUIM MONZÓ después del éxito internacional que obtuvo con EL PERQUÈ DE TOT PLEGAT (EL PORQUÉ DE LAS COSAS).

En MIL CRETINS (MIL CRETINOS) se explican quince historias, contemporáneas y algunas históricas, donde en clave de humor, sarcasmo y valentía se pasa cuentas con el dolor, la vejez, la muerte y el amor pero sobretodo con la estupidez humana, sin concesiones, mirando a la cara el díficil equilibrio entre vida y miseria humana.

Aparte del bonito y habilidosísimo texto introductorio, la película contiene escenas como estas:

Conozco a homosexuales que escriben muy, muy bien, y que cuando se trata de hablar de amor no esconden sus gustos (como hacen las personas corrientes y molientes), pero cuando se habla de otros temas no necesitan aclarar si son homosexuales, heterosexuales o hinchas del Manchester United; es decir, son como Henry Kissinger o como yo… bueno, como Henry Kissinger no… Quiero decir que no necesitan ir por la vida de locas ni de lesbianas hipohuracanadas, sino que con ir de personas, tan distintas como cualquier otra, les llega para hacer arte. Almodóvar y sus locuras de lacitos y eructos, con sus chistes chabacanos y su estética de terciopelo, abrió una vía anchísima donde casi todo cabe, y Don Ventura, se ponga como se ponga, hizo una película mala pero digna con aquella historia de amores homosexuales, y ahora parece haber hecho algo que al menos a los hombretones de pelo en pecho… (esperen, a ver… joder, pues no sé si yo…), con pelo en la cabeza y sin moto, y eso sí, con un cierto gusto por el cine y una pizquita de inteligencia, no nos va a gustar demasiado. Igual Ventura iba de persona homosexual y ahora se dejó llevar por la locura arrebatadora…

martes, 25 de enero de 2011

Mucho más que un libro…

Libro Acosta EPB

...un documento no dice sino lo convencional: detrás del documento está, sangrando, la vida, y si no es la vida lo que en él busca­mos, no tiene significación alguna. Y un documento debe vestir de piel y carne a las edades pasadas, y hacerlas resurgir ante nuestra contemplación para enseñanza de lo profundo y de lo íntimo de la historia.

Si no sirve para esto, será arena, grano de arena en el inmenso playal de la indagación, y disgregada la arena, en ella no brota vege­tación alguna.

 

Emilia Pardo Bazán, La Ilustración Española, 3 de agosto de 1914, citado en Emilia Pardo Bazán. La luz en la batalla. Biografía, de Eva Acosta (Editorial Lumen, 2007)

lunes, 24 de enero de 2011

Alborada

La luna de noche larga se desinfla suspendida en la fría bruma del cielo. El suelo bulle de prisas y compromisos. Mis pasos navegan sobre las aceras rotas, en esa penumbra confusa del imperfecto y desafinado amanecer. Las acacias posan larguiruchas, esqueléticas, avejentadas, mientras las ramas de aquellos plátanos, iluminadas aún por la luz artificial de unas desengañadas farolas, afierran sus hojas escasas contra el viento helado de la mañana que las azota. Un joven vagabundo, ido y cándido, duerme arrimado al exterior de un local vacío. Bajo el saco de dormir su perro enorme asoma la cabeza y observa sereno el infinito con una mirada reflexiva, casi humana, atravesando con ella, absorto, la cortina de piernas y ruedas que fluye incomprensible por la avenida. No hay flechas, no hay sentidos recomendados, no hay señales de dirección. El paisaje se despinta como si lloviera sobre una acuarela. Mi mirada cae sobre las cosas como la lluvia.

Jackson Pollock - Night Mist

Jackson Pollock, Night Mist (Norton Museum of Art)

domingo, 23 de enero de 2011

Chundachunderos

El sino de la música, tal vez como el de la cultura en general, es triste, realmente triste. Y no porque dejen de aparecer obras fascinantes y originales, sino porque la música es un lugar donde todo vale, donde esas obras fascinantes se disuelven en un insoportable océano de ruidos, atestado de expertos voceros para los que cualquier ritmito facilón se halla al mismo nivel que la más depurada obra de arte. También le pasa a la pintura, a la literatura, y no digamos al cine.

libreria_reguera Por ejemplo, en las librerías de Sevilla resulta más y más complicado encontrar un libro que no sea de Saramago, de Marías o de Vargas Llosa. Los estantes de actualidades van ganando terreno en las macrolibrerías, y cuando buscas un libro que no sea de nuestros escritores insignes (como Almudena Grandes, Pérez Reverte, Ruiz Zafón o Elvira Lindo), la respuesta suele ser: se lo encargo. La contrarrespuesta mía suele ser: vete al diablo, vine a la librería a comprar un libro, no a encargarlo. Como muestra un botón: estas navidades quise regalarle a mi hijo mayor un libro de Highsmith. Se ha zampado todos los de la saga Ripley y me daba igual el título. Pues bien, menos mal que en Sevilla queda aún una pequeña librería de las que antes abundaban en la ciudad, Reguera, porque de lo contrario no hubiese podido regalarle el libro a mi hijo. En los estantes kilométricos de la Casa del Libro, de Librerías Beta y de la FNAC no había un solo libro de Patricia Highsmith.

TomasFernandoFlores Pero les hablaba de música. El otro día, engatusado por la buena de Nieves Concostrina, que sonaba en esos instantes en Radio 5, y siguiendo mi mala costumbre de escuchar la radio mientras me ducho, escuché un microespacio realizado por Tomás Fernando Flores. El microespacio se iniciaba con unos grititos vulgares, plagiados a un grupo disuelto hace cuarenta años, uno que ustedes tal vez conozcan: The Beatles. Pero eso era sólo el principio: el individuo causante de aquella canción consideró que con esas voces en falsete del principio había suficiente homenaje a los de Liverpool, y pasó directamente al meollo de su obra: el chunda chunda. Cualquiera puede bajarse programas gratuitos de la red que permiten crear este tipo de música, incluso sin tocar una sola cuerda de guitarra ni una sola tecla del piano, y sin dar el más mínimo porrazo sobre una batería. Fíjense la basurilla que hice en un ratito perdido con uno de estos programitas, y sin entender muy bien lo que hacía:

Todo electrónico, algo que de por sí no es malo, claro, pero también todo automático, y que yo sepa aún ningún fulano inventó el arte automático… Esperen esperen, que alguna cosa vi en el Reina Sofía que iba por ahí... Lo que sí parece incontestable es que el chunda chunda es universal, patrimonio de la humanidad, y nos une en la fraternidad musical y bailonga.

No contento con programar este bodrio, el amigo Flores, con un tonillo que nos recuerda sospechosamente a ese gran entendido en música, al buque insignia del chundachunderismo actual y nihilista musical donde los haya, Diego A. Manrique, el amigo Flores, digo, nos suelta lo siguiente:

Bruno-Mars Se llama Bruno Mars, y se ha convertido en una de las revelaciones del pop mundial. Nació en Honolulú (Hawai). Hijo de músicos, comenzó su carrera como productor y compositor. Su álbum de debut como cantante se titula Doo-Wops & Hooligans, un disco que incluye entre sus canciones este Just The Way You Are que están escuchando. Calificado como el nuevo genio del pop por el domino de los arreglos y las melodías, ya ha sido laureado por la crítica, nominado para todo tipo de premios y acogido como la gran estrella emergente de este 2011.

O sea, que el individuo no sólo hace otro tema papanatas y vacío, exactamente igual a otros cientos de miles perpetrados en los últimos cuarenta años; no sólo evacua otra mierda más de las muchas que ahogan la sensibilidad musical de vecinos y vecinas, sino que es laureado por la crítica, se le conceden todo tipo de premios y se le considera “la gran estrella emergente del 2011”; aún más, Flores lo llama “el nuevo genio del pop”.

Y vean que la cancioncita no tiene desperdicio: al chunda chunda de fondo (verdadero corazón de la obra, puesto que le da el latido que la hace vivir y la capacidad de poner a la concurrencia a bailar) se le une la letra que el genio expele por esa boquita:

Oh her eyes, her eyes
Make the stars look like they're not shining
Her hair, her hair
Falls perfectly without her trying
She's so beautiful
And I tell her every day
When I see your face
There's not a thing that I would change
Cause you're amazing
Just the way you are

O lo que es lo mismo:

Oh, sus ojos, sus ojos
hacen que las estrellas parezca que no brillan.
Su pelo, su pelo
cae perfectamente sin ella pretenderlo.
Es tan hermosa
y se lo digo cada día…
Cuando veo tu cara
no cambiaría nada en ella
porque eres alucinante
justo tal como eres.

Pura poesía… Aquí tienen la dirección del microespacio radiofónico y un vídeo del genio, para que no pierdan detalle… Por cierto, al ver el vídeo, absorto en su elaborado mensaje, acabé con la convicción de que no se la tira, que ella es una actriz muy mala elegida por estar muy buena, y que él, como macho, es más blandito y pegajoso que el mousse de chocolate. A ustedes ¿qué les parece?

Rne5         

jueves, 13 de enero de 2011

Paisajes con móvil (IV)

Abajo y arriba

Abajo y arriba

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Buen viaje

Bon viaxe 

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Espejismo tras el cristal

Espejismo tras el cristal

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 Estrellas

Estrellas

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Huella y suspiro

Huella y suspiro

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La tapa

La tapa

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Matu Maloa

Matu Maloa

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Pista de vuelo

Pista de vuelo

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 Por fin

Por fin

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Vini tipici

Vini tipici

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Resplandor

Resplandor

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Sin nombre

Sin nombre

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Vacío

Vacío

miércoles, 12 de enero de 2011

El Pato Rojo

Foto 049Hay lugares discretos en los que uno puede darse el gusto. El rinconcito de Joaquín, en la calle La Cruz, en Zafra (Badajoz), es uno de ellos. Tomamos una exquisita ensaladilla de pescado y mariscos, una tosta inolvidable de jamón (sobre todo para mí, poco aficionado a los panes de la casa y las tostas), un bacalao gratinado con patatas suave y delicioso, repetimos con el bacalao de la Abuela, donde el pan va solo a mojarse, y probamos un muflón con setas que para nosotros se queda.Todo ello regado con un vino de Usagre, Privilegio de Chacona, que supo a gloria. Así que ya saben, si visitan este hermoso pueblo, nada mejor que descansar en El Pato Rojo, aunque si están varios días verán que en Zafra la cocina es fabulosa vaya uno donde vaya.

 

El pato rojo

Plano

El pato rojo - foto

domingo, 9 de enero de 2011

El sur del sur

Comparto con los enanos un rato de fútbol. A estas edades hay que aprovechar cualquier excusa para poder estar cerca de ellos, y aunque sé de otros espectáculos más hermosos, el juego mágico del Barcelona no es de los peores.

El Sur Al acabar el partido, muy tarde, el mayor hace rato que duerme en el sofá, pero el pequeño se queda conmigo en el asombro de unos minutos finales de El sur. Apenas asistimos a las últimas conversaciones de Agustín con su hija Estrella, y al desenlace de la película, con ese final ilegítimo que al cabo fue, también por el arte de Erice, una hermosísima puerta abierta a la imaginación. Y vuelvo a preguntarme por qué esta película me hechiza de este modo, por qué siempre se me presenta como la obra cinematográfica más hermosa que nunca vi. Erice no sólo es un mago de la luz, no sólo es un maestro del silencio; Víctor Erice es, sobre todo, un fotógrafo del alma, alguien que intenta retratar la esencia de esta especie aturdida, para que luego los que quieran, aquellos que sepan detenerse, puedan recordar de qué color es el deseo intenso de vivir.

Ese final ilegítimo, impuesto por un Querejeta sin palabra, más apegado al negocio que al arte, nos privó de la continuación de la película, no de una segunda parte, sino del resto de la película. Yo, que soy del sur, que ardo en él ansiando a veces el verde frescor del Cantábrico o de las Tierras Altas de Escocia, tuve que estremecerme cuando Estrella cierra la maleta para, desde un lugar de nieves y musgos, viajar al sur, al sueño, al lugar donde se consumieron el secreto y el corazón de su padre muerto. Y suena la música de Granados, que ayuda a dibujar ese fondo de calor, soledad y tristeza sobre el que flota este sueño, un sueño que, sin embargo, está tan lleno de vida…

Los escenarios estaban elegidos (Carmona), como los nuevos personajes (Fernán Gómez entre ellos); el guión escrito, la obra maestra ahí, tan a mano… Tenemos que conformarnos con lo que nos ha dicho Víctor sobre ese final. Para mí, no sé para vosotros, sus palabras recogen hasta el último gramo de esa emoción que algún día pudo acabar de iluminar esta fascinante película…

El sur 2