miércoles, 14 de enero de 2015

El imperio cretino de la náusea

CM468_GHace un tiempo leí Arthur & George, una novela de Julian Barnes que en general me gustó, y que por momentos me entusiasmó. En ella, Sir Arthur Conan Doyle se interesaba en el caso de George Edalji, un abogado británico de ascendencia hindú, que fue acusado de matar varios animales en una zona rural del país. Los hechos en los que se basa la novela son reales. Lo Arthur_Conan_Doyle_by_EO_Hoppe_1912cierto es que la obra mantuvo mi interés justo hasta el final, el cual me pareció desentonar por completo con el resto de la historia. Hay que reconocer que si los hechos ocurrieron así, Barnes no podía hacer otra cosa que intentar ser relativamente fiel a ellos, pero de cualquier manera ese final me decepcionó. En él se describía, mediante algunos sucesos que no voy a desvelar, la relación del escritor escocés con el espiritismo. La elegancia con la que actuó el creador de Sherlock Holmes durante la novela quedó disminuida con ese gusto extraño por los fenómenos invisibles y por una de las muchas explicaciones que se le han dado a estos fenómenos a lo largo de la historia.

IMG_20150114_073638Viene esto a cuento porque esta mañana me encontré con la ronda histórica de Sevilla inundada de carteles del VII Encuentro Espírita Sevillano Fraterno. Espiritismo: “La Vivencia del Amor”, que se desarrollará muy cerca de mi casa, en unas instalaciones públicas pertenecientes al Ayuntamiento. Indagando un poco, he descubierto que esta corriente espiritista, o espírita, como a ellos les gusta llamarse, es la misma a la que prestó oídos el bueno de Conan Doyle. En concreto convoca un grupo denominado Grupo Espírita Nuevo Amanecer Joanna de Ângelis. En su página web cuentan así quiénes son (transcribo literalmente):

El 15 de agosto de 2002, dio comienzo lo que sería años después el Grupo Espírita Nuevo Amanecer Joanna de Ângelis, pasando por diferentes etapas de rupturas y crecimiento, hasta ser lo que hoy es han pasado 10 años, y aún somos tan sólo una semilla que a penas está comenzando a crecer.

Como salta a la vista, toda la sabiduría que el Espiritismo proporciona no alcanza para una expresión mínimamente correcta. Poco después, con un uso frenético y patético de las comas, explican que

Ser espírita, es compartir, y dicho acto, se da a través del amor con el que Jesús nos guía al Padre, por tanto, derribemos barreras y unámonos cada día, más y más con la fuerza del ideal que en el porvenir será la luz que Guíe a la Tierra.

allan_kardecPero ¿qué es el Espiritismo aparte de una teoría con muchas mayúsculas? Estos señores dicen que el Espiritismo “es una doctrina revelada por los Espíritus Superiores, a través de médiums y organizada (codificada) por un educador francés, conocido por Allan Kardec, en 1857”. Al parecer, no sólo es una doctrina revelada, sino también una ciencia, “porque estudia, a la luz de la razón y dentro de criterios científicos, los fenómenos mediúmnicos, que son fenómenos provocados por los espíritus y que no pasan de ser hechos naturales”. Dicen que en el Espiritismo no existe lo sobrenatural, porque “todos los fenómenos, aún los más extraños, tienen explicación científica”. Además, el Espiritismo es una filosofía, porque proporciona una interpretación de la vida, y una religión, “porque tiene por finalidad la transformación moral del hombre, volviendo a las enseñanzas de Jesucristo, para que sean aplicadas en la vida diaria de cada persona”. Aún más, el Espiritismo es la Filosofía, la Religión Universal, el Evangelio mismo, y todo ello, además de con muchas mayúsculas, con el respaldo absoluto de la ciencia. El Espiritismo responde a las preguntas esenciales: ¿Quién soy? ¿Antes de nacer, qué era yo? ¿Después de la muerte, qué seré? ¿Por qué estoy en este mundo? ¿Por qué unas personas sufren más que otras? Etc.

fotos-fantasmas-0Creen, por supuesto, en Dios, en la inmortalidad del espíritu, en la reencarnación, en la existencia de muchos mundos entre los que van y vienen los espíritus en su camino hasta el Creador, aunque cargando sin remisión con algo parecido a una memoria interna indestructible que llaman Periespíritu (“una especie de envoltorio fluídico”), donde se almacena el resultado de nuestras distintas encarnaciones. Este envoltorio toma una tonalidad diferente dependiendo de si el Espíritu es a esas alturas imperfecto (oscuro), bueno (brillante) o puro (luminoso como el sol).

La felicidad real se alcanza, según ellos, mediante la caridad, la fraternidad y la solidaridad, aunque en la concreción de estas virtudes siempre aparece el acto (caritativo, fraterno y solidario) de abrir los ojos de los demás a las verdades del Espiritismo. Llegan a afirmar que “el Espiritismo es el consolador prometido por Jesús”.

foto_de_joanna_de_angelis[1]Poseen santos, como la extraordinaria Joanna de Ângelis, que en realidad es un espíritu que encarnó en varias personas santas: “en la mansa figura de Juana de Cusa, en una discípula de Francisco de Asís, en la grandiosa Sor Juana Inés de la Cruz y en la valiente Juana Angélica de Jesús”. Se ve que los espíritus tienen mucho cuidado de encarnar en personas del mismo nombre, o tal vez sea un detalle cachondo del propio Creador, convertido por arte divino en norma transmigratoria.

No crean que el Espiritismo es una confesión de chichinabo. Sólo en Sevilla, además de su página web, poseen varios centros de encuentro de sus fieles, organizan congresos, mantienen una compañía de teatro e incluso un Centro de Estudios Espíritas. Se han publicado, desde su auge a finales del siglo XIX, cientos de libros sobre la materia, incluido uno escrito por el propio Conan Doyle. En uno de estos libros publicado en 1921, una prominente figura espírita, Léon Denis, habla sobre los ataques del Clero Católico al Espiritismo, y afirma que éste “ya ha conocido otros muchos asaltos, es tan antiguo como el mundo y durará tanto como él, porque reposa en base indestructible: la Verdad”. Y siguiendo esta Verdad tan verdadera, afirman la posibilidad cierta, natural y demostrable de la levitación y de otros muchos sucesos hasta ahora calificados de mágicos o paranormales. Algo así como la panacea de un plurimisticismo desbocado, y una digna competencia para el Vaticano y otros pretendientes de la Verdad Eterna.

En el VII Encuentro Espírita Sevillano Fraterno proponen un Taller (asimismo) Fraterno de Evangelioterapia y conferencias sobre la Terapia del Amor, sobre La Ley de Justicia, Amor y Caridad, sobre El Amor a la luz del Espiritismo y sobre El Amor en la Educación Espiritista. Se completa el programa con una Mesa Redonda de los Trabajadores Espíritas, actividades infantiles y un almuerzo fraterno, como no podía ser de otro modo.

20100112elpepivin_3_Ges_XCOMe pregunto por qué son menos creíbles estos amigos que los islamistas o los católicos, por qué estas verdades reveladas por médiums van a ser más grotescas que las de las religiones oficiales. Aunque la respuesta de todas estas grandes empresas de la mentira viene siendo últimamente que no importa en qué dios se crea, que al fin y al cabo Dios es único y ya sabrá gestionar él mismo su reino. Que lo de menos es la liturgia, que cada oveja elija la suya, porque lo fundamental es adherirse a alguna respuesta gregaria a los interrogantes esenciales de la vida. Lo suyo es hermanarse en el rebaño de alguna esas tradiciones descabelladas, que glorifican a Dios y facilitan la salvación de esas mierdecillas imperfectas que somos los hombres (las mujeres, en muchos casos, ni esto; tanto ellas como los animales deben dar gracias de que se les haya reconocido recientemente el alma…). Sin duda, es mucho mejor enmarcar nuestros desvaríos en una de esas grandes respuestas (que por muy absurdas que nos puedan sonar, traen ya la garantía de una gran empresa), que encargarte tú mismo de pensar el mundo.

Vírgenes, santos, profetas y mártires; ministros infalibles y médiums conductores, rabinos e imanes, amor al prójimo y salvación del infiel, caridad, blasfemias y guerra santa, abortos, pecados, castidad y mezquitas, libros sagrados y mentiras y más mentiras… En eso andamos, bajo el imperio cretino de la náusea.