El sino de la música, tal vez como el de la cultura en general, es triste, realmente triste. Y no porque dejen de aparecer obras fascinantes y originales, sino porque la música es un lugar donde todo vale, donde esas obras fascinantes se disuelven en un insoportable océano de ruidos, atestado de expertos voceros para los que cualquier ritmito facilón se halla al mismo nivel que la más depurada obra de arte. También le pasa a la pintura, a la literatura, y no digamos al cine.
Por ejemplo, en las librerías de Sevilla resulta más y más complicado encontrar un libro que no sea de Saramago, de Marías o de Vargas Llosa. Los estantes de actualidades van ganando terreno en las macrolibrerías, y cuando buscas un libro que no sea de nuestros escritores insignes (como Almudena Grandes, Pérez Reverte, Ruiz Zafón o Elvira Lindo), la respuesta suele ser: se lo encargo. La contrarrespuesta mía suele ser: vete al diablo, vine a la librería a comprar un libro, no a encargarlo. Como muestra un botón: estas navidades quise regalarle a mi hijo mayor un libro de Highsmith. Se ha zampado todos los de la saga Ripley y me daba igual el título. Pues bien, menos mal que en Sevilla queda aún una pequeña librería de las que antes abundaban en la ciudad, Reguera, porque de lo contrario no hubiese podido regalarle el libro a mi hijo. En los estantes kilométricos de la Casa del Libro, de Librerías Beta y de la FNAC no había un solo libro de Patricia Highsmith.
Pero les hablaba de música. El otro día, engatusado por la buena de Nieves Concostrina, que sonaba en esos instantes en Radio 5, y siguiendo mi mala costumbre de escuchar la radio mientras me ducho, escuché un microespacio realizado por Tomás Fernando Flores. El microespacio se iniciaba con unos grititos vulgares, plagiados a un grupo disuelto hace cuarenta años, uno que ustedes tal vez conozcan: The Beatles. Pero eso era sólo el principio: el individuo causante de aquella canción consideró que con esas voces en falsete del principio había suficiente homenaje a los de Liverpool, y pasó directamente al meollo de su obra: el chunda chunda. Cualquiera puede bajarse programas gratuitos de la red que permiten crear este tipo de música, incluso sin tocar una sola cuerda de guitarra ni una sola tecla del piano, y sin dar el más mínimo porrazo sobre una batería. Fíjense la basurilla que hice en un ratito perdido con uno de estos programitas, y sin entender muy bien lo que hacía:
Todo electrónico, algo que de por sí no es malo, claro, pero también todo automático, y que yo sepa aún ningún fulano inventó el arte automático… Esperen esperen, que alguna cosa vi en el Reina Sofía que iba por ahí... Lo que sí parece incontestable es que el chunda chunda es universal, patrimonio de la humanidad, y nos une en la fraternidad musical y bailonga.
No contento con programar este bodrio, el amigo Flores, con un tonillo que nos recuerda sospechosamente a ese gran entendido en música, al buque insignia del chundachunderismo actual y nihilista musical donde los haya, Diego A. Manrique, el amigo Flores, digo, nos suelta lo siguiente:
Se llama Bruno Mars, y se ha convertido en una de las revelaciones del pop mundial. Nació en Honolulú (Hawai). Hijo de músicos, comenzó su carrera como productor y compositor. Su álbum de debut como cantante se titula Doo-Wops & Hooligans, un disco que incluye entre sus canciones este Just The Way You Are que están escuchando. Calificado como el nuevo genio del pop por el domino de los arreglos y las melodías, ya ha sido laureado por la crítica, nominado para todo tipo de premios y acogido como la gran estrella emergente de este 2011.
O sea, que el individuo no sólo hace otro tema papanatas y vacío, exactamente igual a otros cientos de miles perpetrados en los últimos cuarenta años; no sólo evacua otra mierda más de las muchas que ahogan la sensibilidad musical de vecinos y vecinas, sino que es laureado por la crítica, se le conceden todo tipo de premios y se le considera “la gran estrella emergente del 2011”; aún más, Flores lo llama “el nuevo genio del pop”.
Y vean que la cancioncita no tiene desperdicio: al chunda chunda de fondo (verdadero corazón de la obra, puesto que le da el latido que la hace vivir y la capacidad de poner a la concurrencia a bailar) se le une la letra que el genio expele por esa boquita:
Oh her eyes, her eyes
Make the stars look like they're not shining
Her hair, her hair
Falls perfectly without her trying
She's so beautiful
And I tell her every day
When I see your face
There's not a thing that I would change
Cause you're amazing
Just the way you are
O lo que es lo mismo:
Oh, sus ojos, sus ojos
hacen que las estrellas parezca que no brillan.
Su pelo, su pelo
cae perfectamente sin ella pretenderlo.
Es tan hermosa
y se lo digo cada día…
Cuando veo tu cara
no cambiaría nada en ella
porque eres alucinante
justo tal como eres.
Pura poesía… Aquí tienen la dirección del microespacio radiofónico y un vídeo del genio, para que no pierdan detalle… Por cierto, al ver el vídeo, absorto en su elaborado mensaje, acabé con la convicción de que no se la tira, que ella es una actriz muy mala elegida por estar muy buena, y que él, como macho, es más blandito y pegajoso que el mousse de chocolate. A ustedes ¿qué les parece?
8 comentarios:
Me encanta cuando escribes entradas de música. No te llego ni a la suela del zapato en este tema, pero le das un aire distinto.
A mí el Bruno Mars este, para empezar, me parece que tiene voz de chica. De hecho, hace una semana una amiga que no sabe inglés vio el video y flipó porque era un tío.
Tiene que haber música para todos los gustos, pero lo cierto es que vivimos en una época donde es más que difícil encontrar a alguien que te estremezca con una simple guitarra. Todo es tecno, todo es chunda-chunda, todo es ruido. Que está muy bien para pasar el aspirador y no pensar, pero a veces te apetece tumbarte en el sofá y escuchar música que te diga "algo". Y creo que hoy en día no hay ni un solo grupo que haga eso, no en las radios comerciales.
El viernes les puse a los niños "All together now", de los Beatles, porque tiene una letra muy sencilla que los de primero pueden entender. Les advertí de que era una canción muy vieja, que seguro que no conocían, y un niño me dijo que mejor, que las canciones antiguas son las mejores. ¡Con seis años!
Buf, qué chapa para decirte que es un gusto leerte...
Nada de chapa, Ruth, en estos tiempos que corren también es un placer dejar los telegramas alguna que otra vez. Y no es que algunos telegramas amigos no acierten en el mismísimo centro del corazón, pero yo, en las conversaciones, me paso de prolijo, así que adelante, adelante, no te cortes.
En cuanto a lo que dices, tienes razon, y ese chiquillo de seis años... para comérselo, oiga, pero creo que precisamente eso de que existan músicas para no pensar, libros para la playa, decoraciones bonitas sin trascendencia, en fin, arte ligero, aparte de un derecho de la humanidad es un lastre para la humanidad, porque lo que acaba vendiéndose es lo rápido y fácil, lo que te tragas de un bocado sin masticar, lo que no te pide esfuerzo, lo banal y el chundachunda artístico. Y no se trata, como dije en otro sitio, de dividir a la gente en cultos e ignorantes, se trata de que, esté donde esté cada uno, en todos exista esa inquietud por descubrir más cosas, por superar lo que se sabe, por disfrutar de otras mil formas... En fin, ¿ves?, si la chapa es lo mío. Un beso.
He querido escuchar a Camarón, pero me dice que el vídeo no está disponible ... seguiré intetándolo. Muchísimas gracias. En cuanto lo consiga te lo diré. Un beso.
tengo unos cuantos de patricia si os interesan... Pasaros por aqui cuando querais y hablamos... a la vista del talento del personal nos podriamos animar a formar un conjunto musical moña... mi hija es una letrista cojonuda comparada con esa joyita... ya esta bien de tanto trabajar...
un abrazo..
Angelines, aquí tienes otros enlaces, a ver si tienes más suerte... Que disfrutes. Un beso.
http://www.youtube.com/watch?v=2cZ6EkCYyoU
http://www.youtube.com/watch?v=G03oGsAz3ZM
http://www.youtube.com/watch?v=hUCe1vnSzG0
http://www.youtube.com/watch?v=uIOM4-7VEy0
http://www.youtube.com/watch?v=UC9NSPQbKd0
Sandro, yo si no hay un contrato encima de la mesa, y jugoso, nada, ni me molesto... Aunque si Carmen hace las letras lo mismo me lo pienso... Besos a manojitos.
¡¡¡ HE DISFUTADO MUCHÍSIMO CON ESA MEZCLA DE POESÍA Y MÚSICA ANDALUZA LLENA DE PODERÍO !!!
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