lunes, 16 de marzo de 2015

¡Votad, malditos!

el-roto-votos

Como decía hace unos días, también somos lo que votamos, y no queda una semana para plantarnos de nuevo ante la urna. Según las encuestas, todo seguirá en Andalucía más o menos como hasta ahora. Es decir, continuaremos sometidos a esta falaz y rudimentaria democracia de bobos.

psoeUna parte importante de los andaluces, más de millón y medio de personas sobre los casi 6.300.000 electores, votarán para seguir gobernados por el PSOE. Con la lealtad que los caracteriza, apoyarán a un partido que durante decenios no sólo ha permitido que Andalucía siga siendo el culo de España y de Europa, sino que, desde el gobierno central y desde las instituciones europeas, ha trabajado tenazmente para que sea así. Más de millón y medio de personas, que se dice pronto, decidirán seguir respaldando a la mentira, a unos ineficientes servidores públicos que no saben hacer otra cosa que política, a una ralea de ostentosos, soberbios, incultos e incompetentes políticos mal llamados socialistas. Más de millón y medio de personas demostrarán que no han entendido nada de lo que ha pasado en estos cuarenta años de democracia financiera y de alienación de las masas consumidoras.

logo-ppOtro nutrido grupo de andaluces, algo más de un millón de ellos, cercanos a la más cateta de las aristocracias y al conservadurismo de charanga y pandereta, de arcaísmos y devociones, votarán al PP. No les importará, al depositar su voto en la urna, que el candidato popular esté proponiendo en Andalucía justo lo contrario de lo que está haciendo su jefe en Madrid. Se tragarán sus torpes embustes, sus eslóganes mentecatos, y permitirán que un enorme grupo de individuos con patillas vaqueras y mujeres de hogareña decencia sigan viviendo del cuento institucional. Esta enorme cantidad de votantes, como el millón y medio que votará al PSOE, seguirá sancionando los desahucios, los recortes en Servicios Sociales, el paro y la disminución de los derechos laborales, la sumisión de la comunidad al ritmo interesado y repugnante de la política profesional.

LOGO-CS terciarioCasi 500.000 andaluces votarán a Ciudadanos, un partido que, nacido en Cataluña, se ha constituido de un modo absolutamente improvisado, aprovechando saldos políticos de otras formaciones menores, unas formaciones que al parecer empiezan a protestar por la invasión. Este partido, con un claro programa liberal, es decir, de derechas, basa todo su encanto en su líder, un muchacho atractivo de profundas raíces conservadoras, suficientemente listo para esconder sus propuestas reales en una fachada de partido joven y nuevo. No pocos lo votarán creyendo que es un partido de izquierda. El hecho es que no sólo es un partido de derecha, sino que ni siquiera es un partido nuevo, porque en Cataluña lleva ya nueve años haciendo política, y basando casi toda su razón de ser en la oposición constante al nacionalismo catalán. Nacionalismo español contra nacionalismo catalán, y entretanto los representantes de ambas necedades viven a cuerpo de rey sin enmendar un centímetro las injusticias que sufre la ciudadanía. Lo de siempre. La nación antes que la gente.

abstenciónCasi dos millones de andaluces (casi un tercio de los electores) se abstendrán en los comicios, una abstención que no es tan activa y consciente como a algunos nos gustaría. Porque siempre es preferible que la gente vote o se abstenga sabiendo lo que hace, y no por puro continuismo o por pura desidia.

Aparte de IU y Podemos, el resto de los votos no parecen tener demasiada relevancia, y recaerán, según las encuestas, en partidos como UPyD, Partido Andalucista, Vox, Partido Animalista, Falange y otras pequeñas agrupaciones.

Logo-PodemosMás de 600.000 votos irán al nuevo partido Podemos, y poco más de 350.000 a IU. Los primeros se han encontrado con unas elecciones cuando aún no estaban constituidos, y con la intención propia (que a la vez ejerce de obstáculo) de no acoger a arribistas y a políticos profesionales que, de un modo u otro, hubieran colaborado con la vieja política, con la mentira de todos estos años. La sagacidad ladina de ese peligroso animal político que es Susana Díaz, adelantando las elecciones por razones absolutamente artificiosas y falaces, los ha obligado a conformar el partido con un grupo de personas a las que no se puede negar las buenas intenciones, pero que parecen adolecer de una bisoñez patente. Su bisoñez podría verse compensada con su limpieza, aunque habría que sopesar mucho ambas cuestiones. Su campaña a la vieja usanza me escama un poco, y cada vez que un dirigente de Podemos deja de hablar y empieza a gritar consignas y eslóganes, aumentan mis dudas y mi incredulidad. Sea como sea, los votantes de Podemos estarían apostando por una posibilidad de cambio, que luego podría quedarse sólo en eso, en posibilidad, pero no apoyan a formaciones que llevan años demostrando no su incapacidad para el cambio, sino su rechazo activo y a veces criminal al mismo.

LOGO IULV-CA_2En cuanto a IU, la coalición de izquierdas concurre a las elecciones lastradísima por fardos pasados. Antonio Maíllo tal vez podría ilusionarnos, pero pertenece a un partido que ha gobernado en muchos municipios, y que con las mismas excepciones de otros partidos, ha desaprovechado esos gobiernos sin demostrar que son diferentes. No hay más que mirar los problemas que determinados dirigentes, jóvenes que suenan de otro modo, están encontrando con ese entramado antiguo y puntualmente corrupto que soporta a la formación. Además, hay algo que me asquea profundamente en la política patria y que en IU se mantiene tanto como en la mayoría de los partidos: la fidelidad al ideario, que es como decir la fe en los dogmas. O también, la organización lo primero. Ayer mismo leía a un amigo que participa en los círculos de Podemos, y que exponiendo con serenidad determinados problemas que en su ciudad habían encontrado para entenderse con otras formaciones, era zarandeado de un modo grosero por algunos veteranos de IU. Sin entrar en quién tenía razón (creo que había argumentos válidos en cada parte), una las partes dialogaba mientras la otra atacaba con esa fiereza que en IU producen tantos años de derrota electoral. Ni siquiera esta triste historia de fracasos políticos hace dudar a tantos veteranos fieles al ideario sobre los modos que tienen de hacer política, que hoy parecen bastante agotados.

De cualquier manera, entendería que, leyendo siquiera someramente los programas de los partidos, los andaluces votaran, de entre los partidos que aún no han demostrado ser mentira, a los que presenten propuestas más cercanas a sus deseos. Estos partidos pueden defraudarnos o no, pero los que con seguridad nos defraudarán son aquellos que gobiernan actualmente, los que llevan lustros haciendo promesas que luego no cumplen, los que consideran que la democracia no es el gobierno de los ciudadanos, sino el que se ejerce en nombre de unos idiotas que cada cuatro años se acercan por los colegios a dejar un papelito en la urna. El problema no es tanto que seamos, en gran parte, esos idiotas que se tragan todas sus mentiras, el problema es que esta gentuza sabe que lo somos y que, mediante el desmantelamiento de la educación como escuela de ciudadanos y la identificación de la cultura con el entretenimiento, hace todo lo posible por que sigamos siéndolo. Aun así, no se engañen, ni siquiera con la dejadez, ni haciéndonos los tontos, perdemos nuestra responsabilidad: hasta el más idiota sabe que lo engañan, hasta el más idiota se hace con su voto corresponsable del uso que los políticos hacen luego de él.

50.-ellos-saben-lo-que-no-sabemos

1 comentario:

capolanda dijo...

Excelente resumen, especialmente en lo que se refiere a la fidelidad a los partidos como a una sexta religiosa.