lunes, 11 de enero de 2010

Piedras milagrosas

miguel-hernandez2

 

 

 

Tiro piedras a un cordero,

y cada piedra que tiro

deja en la brisa un suspiro

y en el azul un lucero.

6 comentarios:

Sean dijo...

"...Si me muero, que me muera
con la cabeza muy alta.
Muerto y veinte veces muerto,
la boca contra la grama,
tendré apretados los dientes
y decidida la barba.
Cantando espero a la muerte,
que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles
y en medio de las batallas."

Bendito eres, Miguel, aquí tus milagros.

Sandro dijo...

Palabras que valen mas que mil palabras.

Sir John More dijo...

Joé, amigos, y pensar que estos versos los escribía siendo pastor y jovenzuelo... Yo es que me muero de sana envidia... Abrazos pastoriles y también republicanos, también republicanos, que aunque yo no soy mucho de ensalzar exageradamente a la Republica, gente como Miguel Hernández la dignifican hasta puntos inconcebibles, aunque otros poetas arrastraran su nombre con repugnantes e incoherentes esnobismos de retaguardia. Más abrazos.

DON FRANCISCO dijo...

Grande entre los grandes, sin duda (aunque la elección del texto podría mejorarse).
A sus pies.

Sean dijo...

De nuevo, Sir, con su permiso... se me olvidó ponerle música al milagro de las piedras (y a ver quién mejora esto, Don Francisco)

http://open.spotify.com/track/1JqsiQObjheEeN0PuyCsfm

http://open.spotify.com/track/6FGuGLVpaFLNmfKI7z5CLF

Sir John More dijo...

Estimado Don Francisco, coincido con Usted en que hay textos mejores del poeta, pero estos pequeños versitos de juventud, y casi todos los que escribió siendo un humilde cabrero, ya demuestran de largo la grandeza de este hombre. Sea bienvenido y considéreme a su servicio.

Sí, querido Sean, aunque no ponga en duda las destrezas de Don Francisco, las de este otro Francisco son emocionantes... Un abrazo.