Aunque me gustan muchas, me quedo especialmente con la primera de los barcos, la del bosque con piedras rosadas llenas de musgo, y la segunda de los menhires en círculo.
¿Qué son todos esos adornos que le han colgado al pobre árbol??? :-)
Comimos, Elvira, en un pub muy antiguo que había justo al lado, y en el patio donde estaban las mesas habían ido decorando este árbol. Ahora (un poco tarde) pienso que podría haberle preguntado a los chavales del pub el motivo de los adornos, pero... Un beso.
Imagino, Anonimo/a, que te conozco sin saberlo, pero has de saber que en Escocia los bosques están todos cuajados de Hadas y Duendes. En 1997, con mi hijo Adrián, descubrimos que los Duendes, al paso de los humanos, suelen quedarse muy quietos y pasan por ramas de los árboles. En cuanto pasamos, ellos empiezan a bullir compitiendo en travesura y alegría con las propias Hadas. Besos correspondidos.
No sé si te lo dije ya alguna vez, Leo, pero por lo que te conozco creo que a ti, en Escocia, te daría un serio ataque de hermosura, así que por un lado te recomiendo el viaje, pero por otro te advierto que aquello puede herir la sensibilidad del espectador. Un beso.
4 comentarios:
Aunque me gustan muchas, me quedo especialmente con la primera de los barcos, la del bosque con piedras rosadas llenas de musgo, y la segunda de los menhires en círculo.
¿Qué son todos esos adornos que le han colgado al pobre árbol??? :-)
De la del bosque de piedras rosadas, parece que van a salir hadas en cualquier momento. Es preciosa. Lo son todas.
Besitos
Cuánta belleza, Sir. No veas lo largos que se me ponen los dientes.
Besos.
Comimos, Elvira, en un pub muy antiguo que había justo al lado, y en el patio donde estaban las mesas habían ido decorando este árbol. Ahora (un poco tarde) pienso que podría haberle preguntado a los chavales del pub el motivo de los adornos, pero... Un beso.
Imagino, Anonimo/a, que te conozco sin saberlo, pero has de saber que en Escocia los bosques están todos cuajados de Hadas y Duendes. En 1997, con mi hijo Adrián, descubrimos que los Duendes, al paso de los humanos, suelen quedarse muy quietos y pasan por ramas de los árboles. En cuanto pasamos, ellos empiezan a bullir compitiendo en travesura y alegría con las propias Hadas. Besos correspondidos.
No sé si te lo dije ya alguna vez, Leo, pero por lo que te conozco creo que a ti, en Escocia, te daría un serio ataque de hermosura, así que por un lado te recomiendo el viaje, pero por otro te advierto que aquello puede herir la sensibilidad del espectador. Un beso.
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