Sigo leyendo las cartas de Cortázar, y disfruto incluso aquellas que dirige a su gran amigo Francisco Porrúa, su editor, unos textos repletos de detalles técnicos sobre la publicación de sus libros. Hace unos días me asombré ante un nuevo anuncio con su voz (o quién sabe si es la voz de alguien que lo imita), y no pude dejar de pensar en la reacción que Cortázar tendría ante semejante propuesta. Probablemente diría: “ahí se vayan al carajo esos vendesueños”. O algo por el estilo... Curioso mundo este en el que van prevaleciendo dos costumbres: la tradición sin pensamiento en lo privado, y la trasgresión deshonesta en lo público. Ambas perfectas para que sigamos avanzando hacia una catástrofe presumida y majadera.
4 comentarios:
"Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj."
Había leído -creo que en el blog de Gonzalo Hidalgo Bayal- algo a propósito de este anuncio al que te refieres. Hace años que procuro no ver los anuncios de la tele. Así que cuando no tengo más remedio que soportarlos -generalmente cuando visito a mis padres-, me sorprenden cada vez más. Entre otras cosas porque no sé qué anuncian y me pregunto si les compensa a las casas que los financian anunciarse para nada. El de la voz de Cortázar lo he visto una sola vez, hace sólo unos días. Sinceramente, me sonó también su voz que me invadió de repente una emoción algo melancólica mucho más fuerte que la posible mala baba que pudiera producirme el uso de su cuento y de su palabra. En esa utilización mercantilista pensé mucho más tarde, después de preguntarme quién habría tenido la idea del anuncio. Sigo sin saber qué coño se anuncia -supongo que un reloj-, pero he releído el relatillo varias veces, oyendo la voz de Cortázar -prueba a hacerlo, empiezas a leer y te suena él por la pared de las sienes, es una melodía rítmica muy placentera-. A quienes amamos tanto a Julio, supongo que es el conjuro que nos queda contra los mercaderes del templo.
Un fuerte abrazo.
Hace un tiempo conseguí varios archivos donde Cortázar ponía voz a algunos párrafos suyos, incluido algún relato corto como Continuidad de los parques. Por lo visto, le gustaba hacer esto para saber cómo sonaba lo que escribía. Y sí, es cierto que cada vez que he escuchado este anuncio, y otro previo en el que también usaban la misma grabación, la voz de Cortázar compensaba estar ahí delante, viendo semejante estupidez. Creo que anuncian un coche, que digo yo que qué puñetas tendrá que ver con el reloj...
No obstante, tenemos a gente como Erice trabajando en publicidad, y hay veces que no nos queda más remedio que admitir que algunos anuncios son verdaderas obras de arte. Por supuesto, perlas en el vertedero...
Un abrazo y viva el cronopio mayor.
Sí es la voz auténtica de Cortázar, sin duda, su viuda cedió los derechos a la empresa de publicidad que creó el anuncio del coche. Es triste ver el preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj en un anuncio. Yo también lo puse en el blog, pero como la mayoría de mis visitantes son portugueses no entendían mi disgusto ni mi adoración por Cortázar. En el youtube hay montajes con su voz de varios cuentos y fragmentos de entrevistas, pero no tienen afán mercantilista. Saludos.
A mí me resultó penoso ver ese anuncio. Es como una canción que se usa de jingle para un anuncio y la imaginación queda anulada en favor del dinero.
Había un capítulo en Rayuela en el que se ironizaba sobre lo que sería de uno después de muerto. Como se mofarían los demás. Visto esto fue muy profético.
saludos
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