Hambriento de sorpresas, me encuentro con
Suffocating The Bloom y
As The World, dos discos divertidísimos de un grupo que se escondió hasta ahora en el todo vale de los noventa:
Echolyn. Y mi cuñado, en ese afán investigador que le honra, me ha suavizado un poco esa pérdida que todos sufrimos con la muerte de Stevie Ray Vaughan, al informarme de este discípulo del tejano:
Joe Bonamassa. La música como un tobogán...
No hay comentarios:
Publicar un comentario