La Suscriptora Invisible resolvió el enigma, pero como seguramente será su costumbre, para nada le hurtó encanto a la historia, sino todo lo contrario. Hallando a la mujer original, me ha permitido disfrutar otra vez de esa imagen irrepetible, y les ha demostrado a tantas y tantas adoradoras de la ignorancia que el misterio nunca llegará a complacer tanto como la propia realidad.
Y resulta curioso, porque este cuadro de Courbet se llama, como el otro, La fuente, pero fue pintado seis años antes, y aparece por Internet muchísimo menos que su hermano. Como humilde compensación al regalo de nuestra Suscriptora Invisible, y además del cuadro con la mujer original, le muestro aquí esos Primeros pasos de Van Gogh. Algo me dice que le tocarán el corazón y el instinto...
2 comentarios:
Ambas cosas me tocó, señor lindo, como siempre... incluso el orgullo mencionando mi pequeña ayuda para resolver este encantador misterio.
Espero sobre todo que haya disfrutado de su incursión en ese pequeño oasis de arte erótico donde se muestran muchas maravillas que seguramente en su día fueron censuradas. Este espacio es tan pequeño...
Ay, lo erótico, lo erótico... Tal como anda el mundo casi mejor no fijarme mucho en lo erótico. Con un poco de suerte, algún día conseguiré convertirme en una espora pensante y entretenida, amiga de sus amigas y con las pasiones trasnformadas en palabras.
A sus pies.
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