¡Qué bueno, Sir! Pero es que no se le puede pedir más a un adolescente. Tengo recuerdos nítidos de aquellas percepciones, aquellos tiempos gozosos y dolorosos. Debiste abrir el sobrecito y endulzarte el café, perdónate, hombre de dios. Oye, hay que ver que el nota es clavaíto a Frank Zappa. Un abrazo.
No te extrañe, Sean, de que fueran familia. Ambos eran unos tipejos encantadores. Ah, y me endulcé el café, por supuesto, pero con otro sobrecito que lo mismo os enseño próximamente...
Joé, Luna, sonará genial, pero eso de que yo tenga que esperar seis años más a que el muchacho se percate de que su padre no es ignorante del todo... :-)
4 comentarios:
Si sigues caminando por la ciudad puede que crucemos nuestros pasos un día de estos ¿me reconocerás?
¡Qué bueno, Sir! Pero es que no se le puede pedir más a un adolescente. Tengo recuerdos nítidos de aquellas percepciones, aquellos tiempos gozosos y dolorosos. Debiste abrir el sobrecito y endulzarte el café, perdónate, hombre de dios. Oye, hay que ver que el nota es clavaíto a Frank Zappa. Un abrazo.
¡¡Genial!!
No te extrañe, Sean, de que fueran familia. Ambos eran unos tipejos encantadores. Ah, y me endulcé el café, por supuesto, pero con otro sobrecito que lo mismo os enseño próximamente...
Joé, Luna, sonará genial, pero eso de que yo tenga que esperar seis años más a que el muchacho se percate de que su padre no es ignorante del todo... :-)
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