La música nos llama, nos sumerge en su poder, nos arrastra como un torbellino en su nave de cien velas, y desbarata el frágil rumbo de nuestros pensamientos. Es una tabla de salvación, un salvoconducto para pasar al otro lado, es el vértigo vital de una muerte sin nunca ni jamás, la irrefutable excusa sin palabras, el electrocardiograma conmovedor de nuestra alma entregada al silencio de los silencios…
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Hard to Cry Today
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A New Day Yesterday
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Heart of the Sunrise / Starship Troopers
2 comentarios:
Estimado, le he siguido leyendo con cierta irregularidad. Siempre me sorprende gratamente. Gracias por pasar.
Bien hallada por estos lares. Es cierto que resulta un placer leer sus textos, que por otro lado se hacen esperar.
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